La Carreta Típica y el Boyeo
Símbolos Nacionales
La carreta típica
Uno de los símbolos nacionales es la carreta, símbolo del trabajo costarricense. Los Símbolos Nacionales, son los emblemas que representan el espíritu esforzado del pueblo costarricense, pacífico, amante de la paz y la democracia. El conocimiento de las tradiciones permiten conocer las raíces de lo nacional, pero la vivencia de ellas, nos identifica como miembros de una comunidad o de un pueblo. Hasta el siglo pasado no se daba especial importancia, a la forma como los pueblos vivían la existencia cotidiana, mejor dicho la de todos los días. Por ello la mayor parte de los libros de historia, nos hablan de política, de economía, de golpes de estado, pero muy pocos nos dicen como eran las tradiciones, costumbres. La carreta conquistó el corazón de nuestro pueblo. Simboliza, con fundamento la cultura, de la paz y el trabajo es decir humildad, paciencia, sacrificio, constancia en el afán por alcanzar los fines.
El boyeo
Las yuntas de bueyes unidas por el yugo fueron un apoyo fundamental para el agricultor, para mover las pesadas rejas y arados que surcaban sus campos de labranza, y para hacer girar las muelas del trapiche que extraía el jugo de la caña de azúcar.
Los campesinos costarricenses, al mando de su carreta y junto a sus fieles bueyes, han ejercido el oficio del boyeo por generaciones.
El 25 de noviembre del 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó la “tradición del Boyeo y la Carreta en Costa Rica” como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Esta distinción a nivel universal es la única que hoy ostenta el país por una de sus manifestaciones culturales.
Con el fin de garantizar el desarrollo y subsistencia de esta herencia, la Asamblea Legislativa le da rango de ley a la declaratoria de símbolo patrio de la carreta, pero también a la actividad del boyeo, mediante la Ley No. 10204, publicada en el Diario Oficial La Gaceta No. 100 del 31 de mayo del 2022, que los declara símbolo nacional de la cultura, la paz y el trabajo del costarricense. Además, se establece el segundo domingo de marzo de cada año “El Día Nacional de la Carreta Costarricense
y el Boyeo”.
Historia
Desde mediados del siglo XIX, con la extensión de los cultivos de café, con terrenos en extremo pendientes y llenos de barro, durante los meses de acarreo, se empezó a dar preferencia por carretas de rueda maciza, para evitar la acumulación de barro entre los radios.
La técnica de su fabricación evolucionó rápidamente, los colores y los diseños han constituido una nota peculiar del país. Durante cien años, hasta la entrada de los vehículos, las carretas pintadas fueron el eje del desenvolvimiento económico del país. La carreta costarricense se diseño para superar las dificultades que presentaban nuestros viejos caminos como: lodazales, cuestas, curvas cerradas, duros pedregales, hondas quebradas y otros.
El café vino de Europa a las Antillas y de allí se extendió al resto del continente. Llegó a Costa Rica en los primeros años del siglo XX. Don Tomás Acosta era el gobernador de ese entonces. Al inicio se sembró en las casas como planta ornamental, pero con la independencia, el ayuntamiento de San José y gobernantes como don Juan Mora Fernández y Braulio Carrilllo van a fomentar su cultivo comercial; esto permitió el acceso de muchas personas sin recursos, a la calidad de pequeños propietarios.
En 1843, Costa Rica envía un primer embarque a Inglaterra, de esta manera abre las puertas del país al mercado internacional y consolida la situación de monocultivo. Con el fortalecimiento de la actividad cafetalera, se intensifica el uso de la carreta, que pasa a ser el mejor instrumento en el esfuerzo del país por producir y exportar el grano de oro. El camino a Puntarenas exige la multiplicación de carretas. El café y la carreta garantizó el empeño de Costa Rica para desarrollarse y por gene rar riqueza pública. La edad de oro de las carretas puede ubicarse dE 1850 a 1935.
Importancia
Su declaración se realizó por medio del Decreto Ejecutivo N° 18197-C del 18 de julio de 1988, durante la primera administración de Oscar Arias Sánchez.
La carreta fue decretada Símbolo Nacional por medio del Decreto Ejecutivo No. 18197-C del 18 de julio de 1988, durante la primera administración de Oscar Arias Sánchez el 22 de marzo de 1988, donde se reconoce en forma oficial la importancia de la carreta y destaca su papel estelar en el desarrolle de Costa Rica. El progreso nacional surge de la carreta, que llena necesidades laborales, comerciales, recreativas y religiosas de los campe sinos. Auxiliado por el vehículo los costarricenses realizaron prodigios en su empeño civilizador y puso de manifiesto la pujanza de su fuerza creadora. La carreta impone respeto en virtud de su glorioso pasado, los hechos históricos le confieren la dignidad de vehículo nacional.
Significado
Al decir carreta, se piensa en una Costa Rica apacible, estable, paciente y efectiva en el trabajo. Asociada al devenir nacional por más de una centuria. Es emblema del espíritu esforzado del pueblo costarricense. La decoración incluido el yugo, es una de las genuinas manifestaciones folclóricas del pueblo costarricense. La carreta pintada, con sus típicos dibujos constituye un fenómeno único en la historia de América. Así como también los adornos de los costados, compuertas y ruedas, en colores vivos y brillantes, constituyen una expresión artística popular, autóctona y espontánea.
Aunque los motivos ornamentales presentan evidentes semejanzas, puede afirmarse que no hay dos carretas pintadas exactamente iguales, siempre se dan cambios en los detalles y el acomodo de los dibujos, porque así lo exige la propia dignidad del artista. La carreta proclama la sencillez y aspiraciones de una Costa Rica rural y artesana.
El Boyero
La carreta ignoró obstáculos, mitigó cansancios, multiplicó empujes, abrió nuevos horizontes, pero al lado de ella también merece reconocimiento el boyero, que bajo la lluvia, barreales, nubes de polvo de día y de noche fueron la yunta perfecta, para hacer poner los pilares de la democracia, dedicados de lleno al progreso de la patria, simbolizan la tenacidad de una nación joven. Dueño del auténtico sentido viril del heroísmo, el boyero es el hombre humilde cuya voluntad nadie ha superado aún, es la personificación de la Costa Rica sencilla de ayer.
Elaborado en parte por: Mª de los Ángeles Alvarado A.
Asesora Pedagógica de Estudios Sociales
Kiosco de Información, MEP
Galería desfile de boyeros (Aserrí, 2007) y otros
Haga clic o pulse en el símbolo de para ver el contenido la categoría y en el de para ocultarlo
Comentarios Facebook