Cantón de Puntarenas

Iglesia de Puntarenas

Cantón Puntarenas

POSICIÓN GEOGRÁFICA

Las coordenadas geográficas medias del cantón de Puntarenas están dadas por 09º56’55» latitud norte y 84°58’24» longitud oeste.

La anchura máxima, incluido el golfo de Nicoya, es de noventa y tres kilómetros, en dirección noreste a suroeste, desde unos tres kilómetros al noroeste de la naciente de la quebrada Las Vueltas, afluente del río Aranjuez hasta cabo Blanco, en el litoral Pacífico.


 
BREVE RESEÑA HISTÓRICA

En la época precolombina el territorio que actualmente corresponde al cantón de Puntarenas, estuvo habitado por indígenas del llamado grupo de los chorotegas. El sector comprendido entre el río Abangares y el puerto de Herradura, en la costa Oriental del golfo de San Lucar (hoy golfo de Nicoya) correspondió a la provincia de Orotiña, gobernada por el cacique Gurutiña, una de los cinco en que se dividían los chorotegas. El sector peninsular del presente cantón formó parte de la provincia de Nicoya, dominios del cacique de igual nombre que se prolongaba hasta el lago de Nicaragua; otra de las provincias de los Chorotegas.

El capitán don Gil González Dávila en 1522, visitó el asiento indígena de Chomes, en su marcha hacia Nicoya y Nicaragua. A principios de 1524 don Francisco Fernández Córdoba, fundó villa Bruselas en la provincia de Orotiña, posiblemente a unos cinco kilómetros al noreste de la actual villa Manzanillo, que fue el primer asentamiento que establecieron los españoles en nuestro territorio nacional; dos años después fue despoblado, luego repoblado por don Gonzalo de Badajoz; y despoblado por segunda vez en 1529, por el capitán Andrés Garabito, por mandato de don Diego López de Solardo. Entre 1554 y 1556 se construyó la iglesia del pueblo de Chomes la segunda edificada por los españoles en nuestro país. Don Perafán de Ribera fundó en marzo de 1568 la ciudad de Aranjuez; así como el Puerto de Ribera en la margen de un río, que posteriormente se denominó Aranjuez; que aún conserva ese topónimo; por orden de don Alonso Anguciana de Gamboa se trasladó, la citada ciudad, en 1574 al valle de Coyoche o Landecho.

El proceso geomórfico que dio origen a la flecha de arena, donde se ubica la actual ciudad de Puntarenas, es reciente, data de hace apenas dos siglos; prueba de ello es que en el primer levantamiento cartográfico del golfo de Nicoya, realizado por don Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, en el mapa que elaboró, como resultado de su viaje a esta región, por el año 1529, no aparece Puntarenas, pero si se destaca el puerto de Herradura y dos ríos, que hoy se denominan Grande de Tárcoles y Jesús María.

La fecha más antigua en que aparece el nombre de Puntarenas, es en un documento de los Archivos Nacionales de 13 de febrero de 1720, que hace mención a la llegada del pirata Chipperton a esa zona, indicando que se vio una vela de embarcación pequeña en la Punta de Arena. Don Miguel Antonio de Unanué, nativo de Panamá, fue propietario de una extensa hacienda ubicada tras los manglares y esteros, al norte de la actual ciudad de Puntarenas, que todavÍa lleva el nombre de El Palmar. El señor Unanué pudo determinar que podía utilizar la lengüeta arenosa como puerto de embarque y desembarque, por lo que se considera como descubridor de Puntarenas. El primer documento que se cita a Puntarenas como puerto, pero sin ser reconocido oficialmente como tal, fue fechado el 17 de mayo de 1765. La construcción de la primera aduana se inició en junio de 1797.

A principios del siglo XIX, el gobernador don Tomás de Acosta, solicitó a la Real Audiencia de Guatemala declarar a Puntarenas como puerto de la provincia de Costa Rica; petición que fue acogida favorablemente en 1808. El diputado de la provincia ante las Cortes de Cádiz, España, el presbítero don Florencio del Castillo, logró que estas otorgaran en 1814, el rango de Puerto Mayor de Puntarenas. En ley No 59 del 21 de marzo de 1834 se dispuso trasladar el puerto de Caldera. Don Braulio Carrillo Colina, por decreto 26 de febrero de 1840, rehabilitó a Puntarenas como puerto para el comercio del Estado. Mediante decreto No 2 del 5 de marzo de 1847 se declaró puerto franco; medida que contribuyó al incremento de la población. El muelle de hierro se inauguró el 1 de enero de 1872; hecho que se considera como el inicio del desarrollo urbanístico de ciudad Puntarenas, ya que aseguró a sus habitantes el futuro desarrollo económico.

En 1845, mediante ley, se ordenó la edificación de una ermita, cuyo patrono fue San Antonio de Padua; en 1889 se dedicó al Sagrado Corazón de Jesús. En 1850 se erigió la parroquia, la cual actualmente es sufragánea de la diócesis de Tilarán de la provincia eclesiástica de Costa Rica.

El 12 de noviembre de 1857 se concluyó la construcción del primer tramo de una vía férrea entre la población de Barranca y el puerto de Puntarenas, trecho que fue denominado burrocarril, ya que el medio utilizado como tracción eran mulas. En 1895 se inició la construcción del ferrocarril; el cual realizó su primer recorrido el 23 de julio de 1910, entre las ciudades de San José y Puntarenas; el 8 de abril de 1930, se inauguró el servicio del ferrocarril eléctrico al Pacífico.

El 17 de setiembre de 1858, en el gobierno de don Juan Rafael Mora Porras, se decretó la ley No 10 que le confirió la categoría de Ciudad a la población de Puntarenas.

En 1864 se estableció un liceo de niñas. En la división territorial escolar de la República de 1886, aparece Puntarenas como el distrito primero de la Comarca. La escuela Delia Urbina de Guevara, se bautizó con ese nombre en 1936. El liceo José Martí, comenzó a funcionar en las instalaciones de la escuela en 1942, en el gobierno de don Rafael Ángel Calderón Guardia. En 1975 se instaló un recinto con servicios educativos descentralizados del Centro Regional de Occidente de la Universidad de Costa Rica. Mediante ley No 6541 del 19 de noviembre de 1980, se creó el Colegio Universitario de Puntarenas, en la administración de don Rodrigo Carazo Odio.

En 1873 se construyó la aduana hoy existente, así como el muelle de hierro, y el antiguo Palacio Municipal. El Congreso Constitucional mediante ley de 1904 acordó que Puntarenas fuese el puerto terminal del ferrocarril al Pacífico. En abril de 1907, en la primera administración de don Cleto González Víquez se inauguró el alumbrado público, que consistió en lámparas eléctricas de arco. Para 1913 se iniciaron las gestiones para instalar la cañería.

El origen del nombre del cantón tiene relación con el proceso geomórfico litoral, el cual se inició a principios del siglo XVIII y dio como resultado la flecha de arena donde se localiza la ciudad de Puntarenas.

Escudo cantón de Puntarenas

DIVISIÓN TERRITORIAL ADMINISTRATIVA

Creación y Procedencia

En las Ordenanzas Municipales promulgadas por ley No 22 del 4 de noviembre de 1862, en el artículo 8°, se creó un cantón en la comarca de Puntarenas, cuya cabecera se designó a la ciudad del mismo nombre, con dos distritos.

Puntarenas procede de la comarca del mismo nombre, y del cantón de Nicoya, establecidos en ley No 36 del 7 de diciembre de 1848.

ASPECTOS FÍSICOS

Geología

La parte central del cantón de Puntarenas está constituido geológicamente por materiales de los períodos Terciario y Cuaternario; siendo las rocas volcánicas del Terciario las que predominan en la región.

Del período Terciario se encuentran rocas de origen sedimentario, volcánico e intrusivo. Las sedimentarias de las épocas Eoceno Paleoceno y Oligoceno; que a la primera corresponde la formación Las Palmas, la cual está constituida por capas delgadas de limolita, lutitas, color gris oscuro y pardo, duras, bien estratificadas y masas lenticulares de caliza arrecifal con capas intercaladas de areniscas y calcarenitas, se sitúa en los cerros Lagarto, Terreno, Argentina y de éstos en dirección a punta Morales. Las rocas del Oligoceno están representadas por material indiferenciados, que se ubican en fila Pájaro, los cerros Corral de Piedra, América, y los que se encuentran al norte de villa Manzanillo, próximo al límite con el cantón de Abangares de la provincia Guanacaste. Las rocas volcánicas de la época Mioceno, corresponde al grupo Aguacate y la formación Monteverde; el grupo Aguacate está compuesto principalmente por coladas de andesita y basalto, aglomerados, brechas y tobas; el cual se localiza en la zona comprendida por los poblados San Luis, San Marcos, Sarmiento, al norte y este de Coyolar, al este de Pita y Lajón, ladera sur del cerro Pedregal y el sitio Chumical; lo mismo que la zona entre los poblados Sarmiento y al norte de San Agustín, así como en el sector aledaño a la carretera que comunica a los poblados de Aranjuez y Cebadilla de Aranjuez; también el sector próximo al de San Miguel de Barranca; la formación Monteverde está constituida por lavas y tobas andesíticas, tobas, riodacíticas, cubiertas por suelos lateríticos que se encuentra al norte de la región, próximo al límite con el cantón San Ramón de la provincia Alajuela y de los cantones Tilarán y Abangares de la provincia Guanacaste. Las rocas intrusivas de la época citada anteriormente, pertenecen a los intrusivos adamellíticos de Guacimal, ubicados en las cercanías del poblado Arancibia; lo mismo que los cerros Pedregal, El Cañito, ladera sur y oeste de los cerros Banquete y Ojo de Agua; así como las nacientes del río Guacimal.

De los materiales del período Cuaternario, se localizan rocas de origen sedimentario de la época Mioceno; los cuales corresponden a pantanos que se sitúan al oeste del poblado de Abangaritos; y a depósitos fluviales, coluviales y costeros recientes; ubicados desde villa Barranca hasta el poblado Don Jaime; lo mismo en el sector aledaño a villa Manzanillo, los poblados de Morales, Lagarto Sur, Abangarito, Coyolar y de este último en dirección suroeste; así como en la margen del curso medio de los ríos Aranjuez y Lagarto.

La parte peninsular del cantón de Puntarenas, esta constituido geológicamente por materiales de los períodos Cretácico, Terciario y Cuaternario; siendo las rocas volcánicas y sedimentarias del Cretácico las que predominan en la región.

Del período Cretácico se encuentran rocas de origen volcánico, sedimentario e intrusivo. Las volcánicas están agrupadas bajo el nombre del complejo de Nicoya, el cual está compuesto de grauwacas rnacizas, compactas, de color gris oscuro, ftanitas, lutitas ftaníticas calizas silíceas afaníticas, lavas con almohadillas, aglomerados de basalto e intrusiones de gabros, diabasas y dioritas; el cual se localiza en una franja de este a oeste, entre los cerros La Mina y Balsa; así como en la zona comprendida por los poblados San Vicente, Florida, Villalta, los cerros El Atrocho, Carballo, y márgenes del río Negro; lo mismo que aledaño a los poblados La Abuela y sector sur del Río Frío, también en las cercanías del litoral entre el cerro Bonito de La Abuela y el sitio El Flor. Las rocas sedimentarias están representadas por materiales Indiferenciados; ubicados en la zona comprendida por los cerros Zapotillal, Flojera, Santa Marta, Bruja, Buenavista, Frío y Pelón; lo mismo en la ladera norte y este del cerro Caña Blanca, los cerros este de villa Paquera; así como los cerros La Gloria, Ventana y Marianas. Las rocas intrusivas del Cretácico Paleoceno, corresponden a los intrusivos del complejo de Nicoya, constituido por gabros, diabasas y dioritas, situados en las cercanías a playa Cocalito.

De los materiales del período Terciario, se localizan rocas de origen sedimentario, de las épocas Eoceno Paleoceno, Oligoceno y Mioceno. La primera está representada por la formación Las Palmas, la cual está constituida por capas delgadas de limolita, lutitas, color gris oscuro y pardo duras, bien estratificadas y masas lenticulares de caliza arrecifal con capas intercaladas de areniscas y calcarenitas, que se sitúa al noreste de la península de Nicoya, en las proximidades al cerro Peine de Mico. Las sedimentarias del Oligoceno, presentan materiales de la formación Masachapa, la cual está constituida por areniscas de grano medio y fino, algunas calcáreas, limolitas grises, lutitas calcáreas, calizas lutíticas, y areniscas, algunas fosilíferas, que se ubica entre los poblados al norte de Manzanillo de Arío y el de Carmen. Las rocas sedimentarias de la época Mioceno; están manifestadas por las formaciones Montezuma y Punta Carballo; la formación Montezuma está compuesta por conglomerado y areniscas en la parte inferior, pasando gradualmente a limolitas y areniscas finas de color gris azulado y pardo oscuro en capas horizontales; que se localiza en el sector comprendido por los poblados San Isidro, al sur de La Abuela y el cerro Buenos Aires; la formación Punta Carballo, está constituida por areniscas finas, calcáreas, pobremente estratificadas, gris verdosa y fosilíferas en partes, también fragmentos de xilópolo generalmente gris a negra, que se encuentra desde el poblado Mal País hasta cabo Blanco.

De los materiales del período Cuaternario se localizan rocas de origen sedimentario de la época Holoceno, tales como pantanos, y depósitos fluviales, coluviales y costeros recientes; los pantanos se ubican en una franja al norte de la región, en las cercanías del litoral del golfo de Nicoya; y la otra se encuentra en el área aledaña a la carretera que comunica a los poblados de Corozal y Cabo Blanco; lo mismo que entre los poblados de Tambor y Santa Lucía, entre el área al norte del de Mal País, y el peñón de Arío; así como en el curso medio e inferior de los ríos Curú, San Rafael, Guarial, Grande, Gigante, Caño Seco, Blanco, Dominica, Cuajiniquil, Seco y la margen este del río Bongo.

La parte insular del cantón de Puntarenas está constituido, geológicamente por materiales de los períodos Cretácico, Terciario y Cuaternario; siendo las rocas sedimentarias del Terciario las que predominan en la misma.

Del período Cretácico se encuentran rocas de origen volcánico y sedimentario. Las volcánicas están agrupadas bajo el nombre del complejo de Nicoya, el cual está compuesto de grauwacas macizas, compactas, de color gris oscuro, ftanitas, lutitas ftaníticas, calizas silíceas afaníticas, lavas con almohadillas y aglomerados de basalto e intrusiones de gabros, diabasas y dioritas, el cual se localiza en la mayor superficie de isla Caballo. Las rocas sedimentarias, corresponden a material indiferenciado, las cuales se ubican en las islas Venado, Bejuro, sector este de Caballo; así como en las islas que se sitúan al sureste de la península de Nicoya.

Entre los materiales del período Terciario, se hallan rocas de origen sedimentario, de la época Eoceno Paleoceno, las cuales pertenecen a las formaciones Brito y Las Palmas; que a la primera corresponde a areniscas calcáreas, margas, areniscas con intercalaciones tobáceas y arcillosas, lutitas, tobas y brechas de material volcánico, intercaladas con estratos lutáceos, lutitas pardas con restos de plantas, tobas y brechas fosilíferas, calizas con orbitoides, que se sitúa en la mayor superficie de la isla Chira; y a la formación Las Palmas, que está constituida por capas delgadas de limolita, lutitas, color gris oscuro y pardo, duras, bien estratificadas y masas lenticulares de caliza arrecifal con capas intercaladas de areniscas y calcarenitas se sitúa en la mayor área de isla San Lucas; lo mismo que el sector este de isla Caballo; así como en las islas Muertos, Guayabo y Pan de Azúcar.

De los materiales del período Cuaternario, se localizan rocas de origen sedimentario de la época Holoceno las cuales corresponden a depósitos fluviales, coluviales y costeros recientes, ubicados en las proximidades del estero Nancite y parte central de isla San Lucas.

Geomorfología

La parte central del cantón de Puntarenas presenta cinco unidades geomórficas, denominadas forma de origen volcánico, de sedimentación aluvial, de origen estructural, litoral de origen marino, y de denudación en rocas sedimentarias.

La unidad de origen volcánico está representada por lomeríos de fuerte pendiente en Sierra Minera de Tilarán las cuales se localizan al norte del cantón, a partir del poblado de Cambalache, también al norte de Sardinal de Acapulco y en la loma Ariete; que se caracteriza por presentar un relieve fuerte en toda su extensión. Lomas con laderas de pendiente cercana a los 30° son frecuentes en toda la unidad. Los fondos de los valles por lo general son angostos, apenas unos pocos metros más anchos que el cauce. Las cimas de las lomas y cerros también suelen ser angostas pero redondeadas. Las zonas más elevadas, presentan el mismo tipo de relieve, pero sus formas están más redondeadas por la presencia de un mayor espesor de cenizas, se evidencia en el poblado de Monteverde. Esta unidad está constituida por rocas como lavas basálticas, andesíticas, aglomerados, tobas, ignimbritas en una desordenada alternancia. Una cubierta de ceniza de espesor variable se extiende en la mayor parte de ella, sobre todo en las tierras altas. La mayoría de las rocas pertenecen al grupo Aguacate, pero las más redondeadas probablemente pertenezcan a la formación Monteverde. Su origen se debe a la actividad volcánica, con alguna pequeña influencia de la actividad intrusiva de Guacimal, como pequeños diques y es muy probable que el inicio de la actividad haya sido fisural y ésta se fue tapando por los propios materiales expelidos, lo que ocasionó la formación de aberturas aisladas, dando origen a cráteres centrales.

La unidad de sedimentación aluvial se divide en siete subunidades llamadas llanura aluvial Pitahaya Chomes, restos de superficies planas originadas por corrientes de lodo, planicie aluvial con influencia marina cerca de la costa, marismas, abanico aluvial del Río Guacimal, abanico aluvial del Río Aranjuez y, abanico aluvial del Río Barranca. La subunidad llanura aluvial Pitahaya Chomes, se ubica entre villa Barranca y el poblado Santa Juana; su pendiente en dirección al golfo de Nicoya, es menor de 1º; los ríos que la cortan, se encuentran a unos tres metros abajo de la superficie; esta subunidad se compone de fracciones igualmente volcánicas pero finas, del tipo de limos, arcilla y arena; su origen se debe al aporte efectuado por los ríos Guacimal, Aranjuez, Barranca y otros como los ríos Seco, Ciruelas, Sardinal y algunas quebradas; al principio el relleno se inició dentro del golfo de Nicoya a manera de pequeños deltas que poco a poco fueron emergiendo y uniéndose unos a otros, hasta que todos los materiales traídos eran depositados estrictamente de un ambiente continental. La subunidad restos de superficies planas originadas por corrientes de lodo, se sitúa desde el poblado de Yomalé hasta laguna Santolar; lo mismo en la zona comprendida por los poblados de Coyolar, Sardinal de Acapulco y los sitios Chumical y Chapulines, también entre los poblados de Aranjuez y Cebadilla de Aranjuez; la cual ocupa la parte alta de terrenos que en superficie son planos, con un suave declive de menos de 1° hacia el suroeste; su altura promedio es de 200 msnm.; toda la subunidad pudo estar unida en un tiempo, por lo menos las áreas hoy atravesadas por la carretera Interamericana y posteriormente separada por la erosión de los ríos Lagarto, Aranjuez, Guacimal y Seco; los ríos que la cortan originan laderas suavemente convexas que se convierten en verticales al encontrar materiales más resistentes; ésta subunidad se compone de corrientes de lodo, los fragmentos originados de los Montes del Aguacate, tienen gran abundancia de cuarzo y basalto, en las otras áreas dominan los fragmentos de andesita y basalto; todo dentro de una matriz arcillosa y arenosa; su origen se debe al aporte, que en un pasado efectuaron los ríos y quebradas del área; la gran meteorización de la sierra minera de Tilarán originó grandes corrientes de lodo provocando la formación de grandes abanicos aluviales, que posteriormente y en correspondencia con el ascenso del área, fueron cortados por los mismos ríos. La subunidad planicie aluvial con influencia marina cerca de la costa, se localiza al sur de fila Pájaro, así como en las proximidades de villa Manzanillo y de los poblados de Abangaritos y Coyolito Oeste; constituye una subunidad que se encuentra cercana a la costa, se caracteriza por presentar terrenos planos, de escasa pendiente menor de 1º, en algunos casos perdiéndose dentro de los manglares; ésta subunidad se compone de rocas andesíticas, en general, las fracciones son finas con lentes de grava; su origen se debe al aporte fluvial con algo de coluvio; además, ha sido influenciada en sus primeras etapas de desarrollo por la acción marina; tal vez, en ciertos lugares puede mostrar evidencias de suelos muy arcillosos o arenosos con algo de contenido salino, algunos pueden estar influenciados por una transición de marisma a suelo seco. La subunidad de marismas, se encuentra en las cercanías de los esteros Cocoroca, Chacanta y Gavilana; los cuales presentan una topografía plana o ligeramente cóncava siempre con una comunicación directa con el mar; esta subunidad se compone de fracciones finas, como limo y arcilla; su origen es variado, pero siempre está en relación con terrenos de mal drenaje que están cerca del mar. Las subunidades abanico aluvial del Río Guacimal, abanico aluvial del Río Aranjuez, y abanico aluvial del Río Barranca, se localizan, las dos primeras, en las proximidades del curso inferior de los citados ríos, y la tercera en las cercanías de villa Barranca y el poblado de El Roble. Los anteriores abanicos forman parte de la llanura aluvial de Pitahaya Chomes; los cuales son cortados por la carretera Interamericana cerca de su vértice, pero las terrazas que cortan la carretera son de paleoabanico de superficies planas originadas por corrientes de lodo, del cual quedan solamente restos; las citadas subunidades se componen de fragmentos grandes, en su totalidad de lavas andesítico basáltico, dentro de arena y arcilla provenientes del mismo tipo de roca; su origen se debe al aporte de material de los ríos Guacimal, Sardinal, Aranjuez, Seco, Naranjo, y Barranca.

La unidad de origen estructural se divide en dos subunidades, llamadas sinclinal de fila Pájaro y laderas tipo lomo de cerdo del cerro Lagarto. La subunidad sinclinal de fila de pájaro, comprende la citada fila, así como los cerros Corral de Piedra y América, cuyos terrenos presentan laderas de pendiente fuerte en el lado contrario al buzamiento y viceversa; el sinclinal muestra laderas hacia el golfo de Nicoya, con pendientes hasta de 50°, mientras que en el lado interno son menores de 10°, con excepción de la quebrada Grande los demás cauces son estacionales; esta quebrada atraviesa los pliegues de norte a sur, posiblemente a través de fallas, por las cuales la erosión ha labrado su paso en las serranías; el eje de los pliegues está orientado de este a oeste buzando hacia el este; por el este el sinclinal está interrumpido por una falla en el sitio donde pasa el río Lagarto; las rocas pertenecen a la formación Brito, se observan limolitas, areniscas y conglomerados con intercalaciones de vulcarenitas y de fragmentos de caliza; su origen se debe a la presencia de rocas de variada resistencia a la erosión, con lo cual la erosión diferencial seleccionó las rocas débiles dejando la estructura al descubierto; el sinclinal fue originado por movimientos tectónicos. La subunidad ladera tipo lomo de cerdo del cerro Lagarto, se sitúa al este y noreste del poblado Lagarto Sur; este cerro junto con el cerro Argentina, tienen una longitud de tres kilómetros; forman una divisoria muy angosta, casi un espinazo; su ladera norte corresponde con el buzamiento, de 58° al norte y 43° al este; la ladera del sur es igualmente abrupta; el tipo de roca de esta subunidad son areniscas de color marrón que se intercalan con lutitas del mismo color, ambas son tobáceas y pertenecen a la formación Brito; su origen está en la intensa erosión sobre las rocas hasta dejar expuestas algunas capas más resistentes.

La unidad litoral de origen marino, está representada por el cordón litoral de Puntarenas y antiguas líneas de costa de Barranca; el cual se ubica desde el barrio Carrizal hasta La Punta; es una faja de arena y limo adherida a tierra firme por su extremo este. En este sitio, desemboca al estero, el río Naranjo; de aquí al extremo oeste hay siete kilómetros y medio. La parte mas ancha es de 600 metros y 100 metros la más angosta. La costa exterior del cordón es uniformemente cóncava hacia el golfo de Nicoya siguiendo la curvatura que trae la costa desde el río Barranca. El litoral del lado del estero presenta una serie de lóbulos. Su máxima altura es de tres metros sobre el nivel del mar. Entre el final del estero, en el barrio Chacarita y villa Barranca hay varias líneas de costa antiguas, que se manifiestan como lomas y depresiones. Las lomas pueden tener una diferencia de altura con las depresiones de dos metros y unos 40 metros de ancho, con superficie ligeramente convexa. Esta unidad se compone de un relleno litoral de arenas y limos, con lentes que se alternan entre limo arenoso y arcilla. Su origen se desprende de evidencias anteriores, tales como que el río Barranca no desembocaba en el sitio actual, sino donde se encuentra el puente del ferrocarril, que correspondía a la vieja línea de costa. Los aportes de dicho río, eran distribuidos hacia el oeste por las corrientes litorales, en forma intermitente y originando lomas o líneas de costa. En determinado momento, el desarrollo de la costa fue intervenido por el río Naranjo, cuyas aguas comenzaron a hacer que las partículas arrastradas golfo adentro fueran depositadas cerca de su desembocadura, provocando la sedimentación, dando inicio a la primer barra que fue el principio de lo que hoy es ciudad Puntarenas; así sucesivamente este proceso de sedimentación en el fondo del litoral culminó con el relleno de limo y arcilla hasta darle su forma actual a la unidad.

La unidad de denudación en rocas sedimentarias, se manifiesta en los cerros Relicto en las formaciones Rivas y Brito; los cuales se sitúan en los cerros Cardenales, Grande, Ortigal y Bellavista.

La parte peninsular del cantón de Puntarenas, presenta tres unidades geomórficas, denominadas forma de denudación en rocas igneas, de origen estructural y de sedimentación aluvial.

La primera, está representada por las serranías y valles profundos del complejo de Nicoya; la cual se encuentra en la zona comprendida por los cerros Balsa, Santa Elena, San Pedro, Cañablanca, La Mina, Brujo, Vueltas, Buenavista, Pachanga, Alegre, La Bola, El Atrocho y La Fresca, excepto el área próxima a los poblados Esperanza, San Ramón y en la confluencia de los ríos Blanco y Dominicana, la cual presenta un relieve constituido por laderas de pendiente muy fuerte entre 20° y 30°, con divisoria de aguas muy angostas; los fondos de los valles son angostos, del ancho de las quebradas. Las rocas corresponden al complejo de Nicoya, principalmente basaltos, asociados a pedernales y radiolaritas. El origen de la unidad se debe a la erosión, que ha actuado principalmente sobre rocas del citado complejo, dejando a estas serranías en un estado de denudación extrema.

La unidad de origen estructural se divide en cinco subunidades, llamadas planicie estructural de Cóbano, colinas de Mal País, pliegues del cerro Peine de Mico, mesa de Cabo Blanco, y sinclinal de Naranjo. La subunidad planicie estructural de Cóbano se localiza en la zona comprendida por los poblados Cabuya, Arío, Caño Seco Abajo, San Jorge de Arío, San Antonio de Cóbano y La Abuela; la cual presenta una superficie plana, casi horizontal con ligera pendiente de menos de 1º; está disectada por varios ríos y afluentes, que dejan espacios interfluviales de aproximadamente 500 metros; hacia el oeste, por la influencia del río Arío, la erosión ha sido mayor y los espacios interfluviales son de menor dimensión, por el lado este la superficie termina bruscamente en un acantilado que desciende casi vertical hacia el mar; esta subunidad se compone de rocas de la formación Montezuma, formada por areniscas muy deleznables, las cuales tienen en ocasiones una matriz lutítica, en algunos sitios se encuentran rocas del complejo de Nicoya; su origen se debe a la presencia de rocas sedimentarias que permanecen en esa posición; la erosión puede haber terminado de aplanar el conjunto de rocas del complejo y la citada formación a un mismo nivel; la erosión se realizó a un nivel inferior a la actual, posiblemente muy cercano al nivel del mar; posteriormente, la zona ascendió y se reinició la erosión, los ríos y las quebradas perforaron profundamente las zonas cercanas al mar, mientras que hacia el centro de la subunidad los cauces son bastante superficiales; las laderas son de pendientes muy fuertes, convexas a la cresta. Las subunidades colinas de Mal País, pliegues del cerro Peine de Mico, mesa de Cabo Blanco y sinclinal de Naranjo, se localizan; la primera, desde punta Pochote hasta el sector entre el poblado de Mal País y finca Miramar; la segunda al noreste de la península de Nicoya; la tercera se sitúa al sur de la región, la cual corresponde a los cerros Buenos Aires, Altiliano y el sitio El Flor; y la última en las proximidades del poblado de Playa Naranjo.

La unidad de sedimentación aluvial se divide en cinco subunidades, llamadas conos coluvio aluviales con influencia marina, conos coluvio aluviales, planicie aluvial con influencia marina cerca de la costa, marismas, y paleo terraza del río Pánica. La subunidad conos coluvio aluviales con influencia marina, se halla en el sector entre los poblados de Tambor y Santa Lucía; lo mismo que en las márgenes del curso medio e inferior de los ríos San Rafael, Guarial, Grande, Curú, Gigante, quebrada Playa Blanca y el sector aledaño al poblado de Gigante; los cuales corresponden a pequeñas áreas, a la orilla de la costa, con la característica de presentar una pendiente que puede llegar a 2°; esta subunidad se compone de fracciones de aluvión y coluvio, que corresponden casi exclusivamente a rocas volcánicas, con una dominancia de rocas básicas; en general son finas con lentes de grava; el origen de esta subunidad es fluvial con algo de aportes de coluvio, que tiene la particularidad de haber sido influenciada en sus primeras etapas de desarrollo por acción marina; tal vez, en ciertos lugares pueda mostrar evidencia de suelos muy arcillosos o arenosos con algo de contenido salino, y en otros, estar influenciados por una transición de marisma a suelo seco. La subunidad conos coluvio aluviales, se ubica en la zona aledaña a la carretera que está entre los poblados de Corozal y Cabo Blanco del Golfo; así como el sector aledaño a los poblados de San Ramón, Esperanza y el área de la confluencia de los ríos Dominica, Juan de León, con el río Blanco; donde presentan pequeñas áreas de depósitos de laderas que por lo lluvioso de la zona se esparcen por el terreno vecino; en algunos sitios, presentan un cambio notable en la pendiente, la cual es mayor al pie de la ladera; esta subunidad se compone de aluviones, pero el origen de los materiales varía de sedimentario o basáltico y silíceo; su forma se debe al desprendimiento de fracciones por efecto de la gravedad; en casos especiales, durante la época de lluvia, la caída de fragmentos se facilita por el agua superficial de tipo laminar; de esta forma se van acumulando al pie de la ladera, la cual, en casos especiales puede crecer independientemente y adquirir el aspecto de un segmento de cono con el vértice hacia arriba de la ladera; su espesor es muy variable; en algunos cortes de carretera pueden observarse espesores de más de ocho metros. Las subunidades planicie aluvial con influencia marina cerca de la costa, marismas, y paleo terraza del río Pánica; la primera se encuentra en la margen este del río Bongo, desde el poblado de Los Ángeles hasta su desembocadura, así como en las proximidades de los poblados El Golfo, Pilas de Canjel y Vainilla; los marismas se sitúan entre los esteros Thiel y Lepanto; y la subunidad paleo terraza del río Pánica, se localiza al oeste del poblado Tambor.

La parte insular en el golfo de Nicoya presenta tres unidades geomórficas, denominadas forma de sedimentación aluvial, de origen estructural y de denudación en rocas igneas.

La unidad de sedimentación aluvial se divide en dos subunidades, llamadas marismas y planicie aluvial. La subunidad marismas, se encuentra en las proximidades del estero Nancite; la cual presenta una topografía plana o ligeramente cóncava siempre con una comunicación directa con el mar; se compone de fracciones finas, como limo y arcilla; su origen es variado, pero siempre está en relación con terrenos de mal drenaje que están cerca del mar. La subunidad de planicie aluvial, se localiza entre los poblados de Playa Muerta y Montero; y de éste último hasta punta Gavilana; así como desde el poblado de Pilas hasta finca Zopilota; también en el sector aledaño a hacienda Encanto constituye una subunidad que se encuentra cercana a la costa, se caracteriza por presentar terrenos planos, de escasa pendiente menor de 1°, en algunos casos perdiéndose dentro de los manglares; se compone de rocas andesíticas; en general, las fracciones son finas con lentes de grava; su origen se debe al aporte fluvial con algo de coluvio; además, ha sido influenciada en sus primeras etapas de desarrollo por la acción marina; tal vez, en ciertos lugares pueda mostrar evidencias de suelos muy arcillosos o arenosos con algo de contenido salino, algunos pueden estar influenciados por una transición de marisma a suelo seco.

La unidad de origen estructural se manifiesta por dos sinclinales llamados Chira e Isla San Lucas. El sinclinal de Chira, se ubica desde el sector sureste de finca Bocana hasta el cerro Huacas, así como en el cerro Montero; su forma es típica de un sinclinal, con su eje de buzamiento hacia el este; laderas de pendiente fuerte entre 20° y 30°, forman los flancos exteriores de la isla, mientras que en su interior, éstas son menores de 20º, en correspondencia con el buzamiento; su eje corta aproximadamente el centro de la isla, de oeste a este, en coincidencia con el estero Nancite; las rocas más resistentes han formado las dos filas montañosas que bordean la isla por el norte y por el sur; las rocas más suaves fueron erosionadas dando origen al citado estero, al pie de la isla; las rocas son eminentemente sedimentarias, lutitas y areniscas calcáreas, con alternancia de calcarenitas y calciduritas y algunas tobáceas sobre todo hacia la periferia de la isla; las rocas están muy sanas; su origen es una interacción entre pliegue sinclinal y la erosión diferencial de las rocas; la erosión progresó más rápidamente en la posición del eje del pliegue ayudada por la presencia de fracturas longitudinales dando origen al estero Nancite. El sinclinal de isla San Lucas, presenta una topografía suavemente ondulada que desciende hacia el sur para luego salir a las partes meridionales de la isla; existe una dominancia de areniscas calcáreas, lutitas y calizas; su forma fue originada por movimientos tectónicos.

La unidad de denudación en rocas igneas está representada por los cerros Testigos del complejo de Nicoya; la cual se sitúan en las islas Venado, Bejuco y Caballo. La unidad son cerros aislados de distinto tamaño y forma, ellos tienen en común el estar formados por rocas del complejo de Nicoya. Sus laderas son muy abruptas y en algunos casos verticales. Generalmente en la parte superior la topografía es menos abrupta y los de mayor altura tienen una superficie ondulada, muestran un alargamiento u orientación en sentido noroeste sureste; el cual coincide con la dirección estratigráfica general de las radiolaritas del citado complejo, es factible que este alineamiento de los cerros esté gobernado por las fallas que han favorecido la erosión para formar los valles. Las rocas pertenecen al complejo de Nicoya, con dominancia de basaltos u otra roca afín, se observan también muchas radiolaritas de colores rojos y amarillos, además de lutita silicia. Su origen se debe probablemente a que estos cerros en otra época se encontraron unidos, pero la erosión a través de fallas los separó. Pero, también está la posibilidad de que los más grandes se hayan formado separadamente.

Altitudes

Las elevaciones, en metros sobre el nivel medio del mar, del centro urbano de los distritos del cantón son las siguientes:

Ciudad de Puntarenas 4, Villa Pitahaya 10, Villa Chomes 4, Villa Lepanto 6, Villa Paquera 10, Villa Manzanillo 87, Villa Guacimal 368, Villa Barranca 27, Villa Santa Elena 1.330 y Villa Cóbano 158.

Hidrografía

El sistema fluvial de la parte central del cantón de Puntarenas, corresponde a la vertiente del Pacífico, el cual pertenece a las cuencas de los ríos Abangares y Barranca.

La primera es drenada por el río Naranjo, que nace de la confluencia de los ríos Tiocinto y San Miguel; lo mismo que por el río Seco y su afluente Ciruelas; el Aranjuez con sus tributarios Aranjuecito y Veracruz; así como por los ríos Sardinal, Lagartos y Guacimal; a este último se le unen los ríos Acapulco, Veracruz y San Luis, también por el río Abangares y su afluente Cañamazo; lo mismo que por las quebradas Grande, Coyolito, Espaveles y Puente. Estos cursos de agua, excepto la quebrada Coyolito, nacen en el cantón; los cuales de agua, excepto la quebrada Coyolito, nacen en el cantón; los cuales presentan una dirección de norte a sur, hasta desembocar en el golfo de Nicoya. Los ríos Tiocinto, San Miguel, Aranjuez, Lagarto, Abangares y la quebrada Palo, son límites cantonales; los tres primeros y la última con Montes de Oro, y los otros dos con Abangares de la provincia de Guanacaste. Se encuentra en la región las lagunas Argentina, Santolar, Palma y Chica.

La cuenca del río Barranca es drenada por el río de igual nombre, con sus afluentes las quebradas Pinchante, Pastor y Bomba Vieja. Los cursos de agua, excepto el río Barranca, nacen en el cantón los cuales presentan un rumbo de noreste a suroeste y de noroeste a sureste, hasta desembocar en el golfo de Nicoya. El río Barranca y la quebrada Pinchante son límites con el cantón Esparza. Se encuentra en la zona la laguna Bonilla.

El sistema fluvial de la parte peninsular del cantón de Puntarenas, corresponde a la vertiente del Pacífico, el cual pertenece a la cuenca de los ríos de la Península de Nicoya.

La cuenca es drenada por el río Bongo, que se origina de la confluencia de los ríos Seco y Blanco; éste último con sus afluentes los ríos Cuajiniquil, Dominica y Juan de León; se le unen al Bongo los ríos Frío, Arío y sus tributarios Caño Seco, Ceritral, Negro, Seco y San Francisco; otros ríos que drenan la zona son los ríos Manzanillo, Enmedio, Montezuma y Pánica los cuales desembocan en el océano Pacífico; los ríos San Rafael, Guarial, Grande, Gigante, Cabo Blanco, Lepanto y los dos San Pedro también irrigan la región y desaguan en el golfo de Nicoya. Estos cursos de agua nacen en el cantón, los cuales presentan un rumbo en varias direcciones. Los ríos Bongo, Juan de León, y San Pedro son límites con el cantón Nandayure de la Provincia de Guanacaste.

GALERÍA

 
REFERENCIA A MAPA BÁSICO DE COSTA RICA

Hojas del mapa básico 1:50 000 (IGN): Abangares, Barranca, Berrugate, Cabuya, Cerro Azul, Chapernal, Golfo, Juntas, Miramar, Río Arío, San Lorenzo, Tambor, Tilarán, Venado.

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