Pablo E. Chacón (especial para ARGENPRESS.info)

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A cada cual su cerebro, de Francois Ansermet y Pierre Magistretti

Editorial Katz

Enfrentados desde hace varios lustros, el psicoanálisis y las neurociencias han reclamado para uno para sí los mejores títulos cuando se intenta proponer una explicación de la conducta humana. Para el primero, las neurociencias son mecanicistas, estáticas, reduccionistas, y en su pretensión de fundar una explicación científica de carácter universal, desdeñan la subjetividad; los neurocientíficos, por su parte, reprochan al psicoanálisis su precario andamiaje científico y en lo más áspero de la confrontación, no vacilan en calificarlo de mitología.

Aportes recientes de la neurobiología muestran, sin embargo, cómo la plasticidad de la red neuronal permite la inscripción de la experiencia, de modo tal que los elementos más finos del proceso de transferencia de información entre las neuronas -las sinapsis- sufren una remodelación permanente en función de la experiencia vivida: los mecanismos de plasticidad operan a lo largo de la vida del sujeto y determinan de manera significativa su porvenir.

Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster

Anagrama

El protagonista de esta novela ha sufrido un accidente automovilístico y se está recuperando en la casa de su hija. No puede dormir e inventa historias en la oscuridad, En una de ellas, un joven mago que adoptó el nombre artístico del Gran Zavello, despierta en el fondo de un foso de paredes muy lisas que no puede escalar. No sabe dónde está no cómo llegó hasta ahí, pero oye el ruido de una batalla. Los Estados Unidos están envueltos en una guerra civil. Los atentados del 11/9 no han tenido lugar, tampoco la guerra de Irak sino que han enmascarado una perpetua guerra civil a la que el mago es el único que puede poner fin, si asesina a un crítico literario que lo inventa todas las noches, que ha sufrido un accidente automovilístico y que se está recuperando en la casa de su hija.

Pulsión de prueba, de Avital Ronell

Interzona

Este libro toca un punto crucial en el pensamiento y la vida modernos, curiosamente muy poco estudiado: la centralidad del testeo en la experiencia cotidiana. Vivimos sometidos a pruebas y exámenes: pruebas de amor, examen de conciencia, test de conducir, exámenes escolares, literatura experimental, testeo de productos. Por donde vamos nos topamos con este tipo de experiencia, que es la experiencia de la modernidad. Pero Ronell va más lejos: El test es una pulsión: “Desde Bacon en adelante se ha establecido un vínculo entre tortura y experimento; sin embargo, ¿qué es lo que ha permitido que acciones y giros idiomáticos relacionados con el test se hayan destacado como un interés esencial y cada vez más amplio, una pulsión casi inevitable?”.

Son memorias, de Tulio Halperín Donghi

Siglo XXI Editores

Este no es un libro de historia ni una autobiografía intelectual: es el hallazgo de una voz que trata de hilvanar recuerdos e impresiones personales y en esa búsqueda se encuentra con un mundo más vasto y más complejo, el de la sociedad argentina entre 1920 y 1955. Por primera vez, Halperín Donghi evoca su infancia y su juventud, e inevitablemente, el entorno social de ese período, las transformaciones urbanas, los modos de sociabilidad de una familia de clase media cuando la idea de progreso era una convicción incontestable, la incidencia de los acontecimientos políticos en las creencias y expectativas propias y ajenas. Su escritura logra el tono y la gracia del relato literario, la calidez de la intimidad, pero también la precisión de quien se aventura en el pasado con el ánimo de interrogarlo desde el presente.

Diario, de Chuck Palahniuk

Sudamericana/Random House

En Diario, la camarera Misty Tracy Wilmot, sufrida trabajadora en un centro turístico de una isla de Nueva Inglaterra, cuyo marido yace en coma tras un intento de suicidio, se propone tomar nota de todo lo que ocurre para que él pueda leerlo cuando regrese del otro lado, si eso llega a suceder. Mientras ella escribe su diario, diferentes actos de vandalismo contra la masa de turistas y graffitis en las paredes se suceden como indicios de la existencia de algo podrido, acá y allá, en todas partes: la pesadilla que se esconde debajo de la alfombra de lujo.

Los atormentados, de John Connolly

Tusquets

Daniel Clay, en otro tiempo un respetado psiquiatra infantil, desapareció al salir a la luz los abusos sufridos por varios niños que él atendía. Ahora, cinco años después, y cuando ya se lo ha declarado muerto, su hija, Rebecca Clay, es acosada por un desconocido que pregunta por su padre. Ese desconocido, Merrick, está obsesionado con descubrir la verdad sobre la desaparición de su propia hija, y Rebecca contrata al detective Charlie Parker para deshacerse de Merrick. Parker, cuya vida privada no atraviesa uno de sus mejores momentos, no tarda en verse atrapado entre los que quieren conocer la verdad sobre Daniel Clay y los que quieren permanecer ocultos, pues quizá no estaban del todo al margen de los abusos. Pero intervienen otras fuerzas. Al parecer, alguien, un fantasma del pasado de Parker, financia la cacería de Merrick. Y las acciones de Merrick han inducido a otros a salir de las sombras: seres atormentados y decididos a vengarse, pálidos espectros que vagan sin reposo.

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